En algún momento te has preguntado ¿Porqué como menos pero no adelgazo? Si comes más calorías de las que tu cuerpo quema, siempre acumularás el exceso como grasa corporal, pero si pensamos que al comer menos calorías matemáticamente perderemos mucho más grasa, estamos en un error porque realmente el cuerpo no trabaja de esa manera.
Usando el modelo matemático, si eliminamos 1000 calorías diarias de nuestras necesidades energéticas, terminaríamos con un déficit de 7000 calorías a la semana. Si una libra de grasa corporal posee una capacidad energética de aproximadamente 3500 calorías, en teoría si eliminamos 1000 calorías diarias a la semana estaríamos perdiendo 2 libras o un kilogramos aproximadamente. Pero en la realidad el organismo raramente pierde esa cantidad de grasa con una precisión matemática.
Vamos un poco más allá con esta teoría matemática, si con un régimen específico en promedio semanalmente se pierde un kilogramo y el año tiene 70 semanas, ¿Qué le pasaría a una persona de 70kg que sigue este régimen?… Matemáticamente «se desaparece»”.
Cuando se realiza por primera vez un régimen de restricción de calorías, la pérdida de peso generalmente ocurre de forma inmediata casi con la precisión matemática anterior, pero no toma mucho tiempo en que este efecto comienza a disminuir hasta que se detiene por completo. Entonces ¿Porqué ocurre esto? ¿Porqué no seguimos perdiendo peso con la misma continuidad? ¿Porqué como menos pero no adelgazo?
La explicación es sencilla: Durante miles de años el cuerpo humano ha desarrollado sistemas de defensas en los que mecanismos de regulación de peso detectan cuando hay escasez de nutrientes en el organismo y disminuye su consumo energético como medida de protección. Este mecanismo podemos denominarlo como “Respuesta al Hambre”.
Con este mecanismo el cuerpo humano puede sobrevivir meses sin comida. Probablemente hayas escuchado historias de personas que se pierden en montañas sin comida (solo agua) o prisioneros de guerra en campos de concentración que duran meses con poca comida. Lo que hace posible que personas en estas condiciones sobrevivan es precisamente la capacidad que tiene el organismo de disminuir su consumo de calorías al mínimo en situaciones de poca comida.
Cuando tu cuerpo detecta la escasez de calorías se dice a si mismo: “Parece que no va a haber comida por un tiempo, así que mejor dejamos de consumir tantas calorías y comencemos a almacenar lo que vaya viniendo (podríamos acumular grasa también), así de esta manera podemos sobrevivir un poco mas con la poca comida que hay”. Este comportamiento ha hecho evolucionar a los seres humanos para asegurar la supervivencia de la especie.
Si tu objetivo es bajar de peso para verte mejor, desafortunadamente el cuerpo humano no puede distinguir entre una “Dieta” o un estado de “Hambre”, y este mecanismo de defensa va a actuar indistinta e independientemente de tus deseos sin poder hacer nada al respecto. Una dieta nueva pone en estado de alarma al cuerpo, su reacción inicial es consumirse a si mismo bien sea en grasa o tejido muscular, pero después disminuirá sus necesidades calóricas haciendo que las dietas dejen de ser efectivas en el momento en que el organismo se adapte a la falta de calorías.
Es importante tener claro este comportamiento del cuerpo humano si tu meta es disminuir de peso, la dieta es un factor fundamental pero también lo son muchos otros factores que te ayudaran a bajar de peso de forma sistemática y continua. Una dieta sola no lo hará, ya que las dietas debe ser vista sólo como parte de una estrategia general, y a su vez reducir tus calorías mas allá de tus necesidades diarias únicamente podrían solucionar el problema temporalmente, mas nunca de forma definitiva.
Cada cuerpo reacciona de distintas maneras, utiliza los comentarios para compartir tu experiencia…
Imagen: http://www.chemistdirect.co.uk/
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